La demencia de origen metabólico es una pérdida de la función mental que se puede presentar con diabetes, enfermedad tiroidea y otros trastornos metabólicos.

La frecuencia con la cual esta enfermedad afecta diferentes edades, sexos y razas varía con base en el trastorno que está causando la demencia.

Algunas de las causas metabólicas de demencia son:

• Trastornos endocrinos
  • enfermedad de Addison
  • enfermedad de Cushing
  • nefropatía diabética
  • cetoacidosis diabética
  • insulinoma o hipoglicemia
  • hiperparatiroidismo
  • hipoparatiroidismo
  • hipotiroidismo
  • feocromocitoma
  • tirotoxicosis
• Trastornos metabólicos
  • trastornos ácido-básicos de cualquier tipo
  • trastornos electrolíticos de los líquidos de cualquier tipo
  • hipercalcemia
  • hiponatremia
  • insuficiencia renal, con uremia
  • enfermedad hepática
  • porfiria
• Trastornos nutricionales
  • deficiencia de vitamina B1
  • deficiencia de vitamina B12
  • pelagra
  • desnutrición proteínica o calórica

La demencia que se presenta con trastornos metabólicos puede causar confusión en el intelecto o el razonamiento. Estos cambios pueden ser temporales o permanentes.

• Disminución en:
  • sensibilidad
  • audición
  • movimiento
  • habla
  • visión
• Dificultad para orientarse en cuanto a persona, lugar, tiempo
• Dificultades en el lenguaje
• Pérdida de la función vesical
• Cambios de personalidad
• Pérdida lentamente progresiva de:
  • la función intelectual
  • la capacidad de discernimiento
  • la memoria

Nota: la persona también puede presentar síntomas del trastorno causante de la demencia.

Un examen del sistema nervioso (evaluación neurológica) puede mostrar diferentes problemas, dependiendo de la causa. Pueden presentarse reflejos anormales.

Los exámenes pueden abarcar:

• Nivel de amoníaco en la sangre
• Química sanguínea, electrolitos
• Nivel de glucosa en la sangre, exámenes de tolerancia a la glucosa
• BUN, creatinina
• Electroencefalografía (EEG)
• TC de la cabeza
• IRM de la cabeza
• Pruebas de la función hepática
• Punción lumbar (punción raquídea)
• Examen del estado mental
• Evaluación nutricional
• Exámenes de la función tiroidea
• Análisis de orina
• Nivel de vitamina B-12

El tratamiento se centra en la causa del trastorno y en controlar los síntomas. El tratamiento de la causa puede abarcar:

• Suplementos dietéticos
• Medicamentos

A medida que los síntomas empeoran, la persona puede requerir vigilancia las 24 horas y cuidado en el hogar o en una institución especializada.

El cuidado a largo plazo puede abarcar:

• Control de la agresión o comportamiento agitado mediante la modificación de la conducta o medicamentos
• Medidas de seguridad para proteger a la persona de una lesión

El pronóstico varía dependiendo de la causa de la demencia y de la magnitud del daño cerebral.

• Lesión cerebral irreversible
• Complicaciones a partir de la enfermedad que esté causando la demencia
• Incapacidad para cuidarse o valerse por sí mismo
• Incapacidad para interactuar con los demás
• Aumento de las infecciones en cualquier parte del cuerpo
• Efectos secundarios de los medicamentos usados para tratar el trastorno

Se debe consultar con el médico en caso de presentarse síntomas de demencia.

Igualmente, se debe consultar si los síntomas empeoran o persisten a pesar del tratamiento de las causas metabólicas o si aparecen nuevos síntomas.

Se debe acudir a la sala de emergencias o llamar al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si hay un repentino cambio en el estado mental o una emergencia potencialmente mortal.

El tratamiento del trastorno metabólico puede reducir el riesgo de desarrollar este tipo de demencia.

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