Con los brazos extendidos a los lados y las palmas de las manos mirando hacia el frente, el antebrazo y los codos están ligeramente separados del cuerpo en condiciones normales. Este es el "ángulo de porte" normal del codo, el cual es de 5 a 15 grados. Dicho ángulo permite que los antebrazos encuentren despejados los lados de las caderas en los movimientos de balanceo durante la marcha, y es importante al cargar objetos.

Después de ciertas fracturas del codo, el ángulo de porte del brazo cicatrizado puede sobresalir demasiado del cuerpo, lo cual se denomina ángulo de porte excesivo, o el ángulo también puede disminuir, de manera que el brazo apunte hacia el cuerpo creando lo que se denomina "deformidad en culata o cubitus varus".

Dado que el ángulo de porte puede variar ampliamente de una persona a otra, es importante comparar un codo con el otro cuando se está determinando un problema con dicho ángulo.