Los alimentos que uno consume pueden causar, empeorar o aliviar el estreñimiento.

Los patrones de defecación normales son diferentes para cada persona. Algunas personas pueden tener deposiciones más de una vez al día, mientras que otras pueden tenerlas día de por medio. La defecación normal no debe ser dolorosa ni presentar dificultad para evacuar las heces.

El estreñimiento se define como las deposiciones poco frecuentes que son duras y difíciles de evacuar. El estreñimiento puede ser un problema crónico (prolongado) u ocurrir de manera ocasional. Puede ser resultado de medicamentos, una enfermedad, falta de suficiente actividad o una dieta muy baja en fibra o en líquidos.

Las verduras, las frutas (en especial las secas) y algunos cereales (trigo entero, el salvado de trigo o la avena) son excelentes fuentes de fibra. Es fácil recordar que cuanto más dura sea la verdura como por ejemplo el apio, más fibra contiene. Sin embargo, los beneficios de la fibra se obtienen con un adecuado consumo de agua que ayude al paso de las heces a través del intestino.

BEBÉS:

Los bebés que son amamantados usualmente no sufren de estreñimiento, pero sí los bebés alimentados con biberón. Los cambios en la dieta que pueden ayudar a aliviar el estreñimiento en los bebés son los siguientes:

1. Darle al bebé 1 ó 2 onzas (28 a 56 gramos aproximadamente) de jugo de manzana o de ciruela en el biberón o con una cuchara.

2. A los bebés que ya están ingiriendo sólidos, se les puede ofrecer más frutas y verduras o pequeñas cantidades de salvado rociado sobre el cereal (más o menos una cucharada pequeña).

3. Desde el nacimiento hasta los seis meses, los bebés deben ingerir la mayor parte de líquidos a partir de la leche materna o de fórmula (leche en polvo maternizada).

BEBÉS QUE ESTÁN EMPEZANDO A CAMINAR:

Las dietas de los bebés mayores y de los niños que comienzan a caminar deben comenzar a reflejar las recomendaciones que se encuentran en la pirámide de los grupos básicos de alimentos.

Ofrézcale frutas y verduras con texturas más gruesas, contrario a las coladas. Empiece a darle más panes y cereales integrales, a medida que su hijo comience a tolerar una variedad más amplia de alimentos. Asegúrese de que su hijo esté ingiriendo cantidades adecuadas de líquidos; préstele atención a esto a medida que la alimentación con leche materna o de fórmula disminuya.

NIÑOS Y ADOLESCENTES:

La pirámide de los grupos básicos de alimentos es una excelente guía para escoger una dieta apropiada. Seleccione granos integrales, al igual muchas frutas y verduras. Los cereales de salvado pueden ayudar de la misma manera que lo hacen las ciruelas o los jugos de ciruelas.

Un consumo adecuado de líquidos (de 8 a 10 tazas diarias) es igualmente importante para evitar el estreñimiento. Los requerimientos de líquidos en los niños varían de acuerdo con su talla, su nivel de actividad y la temperatura del aire. Para garantizar la ingesta adecuada de líquidos, ofrezca agua con más frecuencia durante el ejercicio o cuando se presenten temperaturas altas.

ADULTOS:

Una dieta rica en frutas, verduras y granos integrales es muy efectiva para tratar y prevenir el estreñimiento. Como se mencionó antes, un consumo adecuado de agua es tan importante como hacer ejercicio. El ejercicio ayuda al movimiento de las heces a través del intestino. Una dieta saludable y la actividad adecuada son especialmente importantes para las personas de edad avanzada, para quienes el estreñimiento es muy común.

Póngase en contacto con el médico si se presenta estreñimiento frecuentemente o si dura más de uno o dos días.