Es una condición causada por la falta de lágrimas, necesarias para la lubricación normal del ojo, así como para la eliminación de partículas y cuerpos extraños del mismo.

Cuando una persona presenta resequedad en los ojos, experimenta una sensación urente, abrasiva o punzante. Igualmente, se puede sentir tensión o cansancio en los ojos después de leer, incluso durante períodos de tiempo cortos. Si la persona utiliza lentes de contacto, probablemente se sentirán incómodos. El hecho de presentar resequedad en los ojos durante un tiempo puede conducir a abrasiones diminutas en la superficie de uno o ambos ojos.

Las causas comunes de resequedad en los ojos abarcan:

• Envejecimiento
• Resequedad en el medio ambiente o en el lugar de trabajo (viento, aire acondicionado)
• Exposición al sol
• Exposición activa o pasiva al humo del cigarrillo
• Medicamentos para los resfriados o para las alergias
• Una lesión en el ojo u otro problema con los ojos o los párpados (como párpado caído o protrusión de los ojos)
• Síndrome de Sjogren que abarca resequedad en los ojos, la boca y las membranas mucosas, al igual que a menudo artritis reumatoidea u otro trastorno articular

Las siguientes medidas pueden ayudar a aliviar la resequedad en los ojos:

• Utilizar lágrimas artificiales, disponibles ya sea en gotas o ungüentos. Estos últimos duran más, pero son más espesos y pueden causar visión borrosa.
• No fumar, evitar ser fumador pasivo, evitar el viento directo y el aire acondicionado.
• Usar un humidificador, especialmente en invierno.
• Parpadear a propósito más a menudo y descansar los ojos.

Se debe buscar asistencia médica si:

• Se presenta enrojecimiento o dolor en los ojos.
• Se presenta descamación, secreción o una lesión en el ojo o el párpado.
• Se ha presentado trauma en un ojo o la persona presenta protrusión del ojo o párpado caído.
• Se presenta dolor, inflamación o rigidez articular.
• También se presenta resequedad en la boca.
• La resequedad en los ojos no responde a los cuidados personales en cuestión de unos días.

El médico elabora la historia clínica y lleva a cabo un examen físico, incluyendo un examen ocular minucioso.

El médico puede hacer las siguientes preguntas para ayudar a entender mejor la resequedad en los ojos:

• ¿Hace cuánto se presenta la disminución en el lagrimeo? ¿Afecta a uno o ambos ojos?
• ¿Es constante o se presenta únicamente en determinados momentos, con ciertas actividades o en determinados lugares?
• ¿La condición parece estar relacionada con exposición al viento, al polvo, a químicos, al sol o a la luz?
• ¿Afecta la visión?
• ¿Produce dolor?
• ¿Los párpados se cierran fácilmente?
• ¿Se ha presentado drenaje de los ojos o de la nariz?
• ¿Hay algo que empeora la condición?
• ¿Hay algo que la mejora?
• ¿Ha tratado de usar lágrimas artificiales? ¿Le han ayudado?
• ¿Está tomando medicamentos? ¿Qué medicamentos se están tomando?
• ¿Se ha realizado alguna vez una cirugía o ha tenido alguna lesión en los ojos o en la nariz?
• ¿Tiene alergias?
• ¿Ha estado utilizando cosméticos nuevos?
• ¿Presenta otros síntomas como resequedad en la boca o molestia articular?

El médico puede llevar a cabo exámenes de las lágrimas que ayudan a diagnosticar la resequedad en los ojos. Se pueden prescribir lágrimas artificiales.

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