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Enciclopedia médica en español

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Lumbago

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Vértebras lumbares
Vértebras lumbares

Nombres alternativos    Volver al comienzo

Dolor de espalda; Lumbalgia; Dolor lumbar; Dolor en la espalda

Definición    Volver al comienzo

El dolor que se siente en la parte baja de la espalda proviene de la columna vertebral, los músculos, los nervios u otras estructuras en esa región. También se puede irradiar desde otras áreas como la parte media y superior de la espalda, una hernia inguinal o un problema en los testículos o los ovarios.

La persona puede sentir una variedad de síntomas si se lastima la espalda, como una sensación de hormigueo o ardor, un dolor sordo o agudo, al igual que experimentar debilidad en las piernas o los pies.

No será necesariamente un evento el que cause realmente el dolor, ya que es posible que la persona haya estado haciendo muchas cosas de manera inadecuada, como pararse, sentarse o levantar algo, durante mucho tiempo. Luego, súbitamente, un movimiento simple, como alcanzar algo en la ducha o agacharse, lleva a la sensación de dolor.

Consideraciones generales    Volver al comienzo

Al igual que cualquier persona, uno tendrá al menos un dolor de espalda en su vida. Aunque tal dolor o molestia se puede presentar en cualquier parte de la espalda, el área afectada más común es la parte baja de la espalda, debido a que esta área soporta la mayor parte del peso corporal.

El dolor de espalda bajo es la segunda razón por la cual los estadounidenses acuden al médico, superado sólo por los resfriados y la gripe. Muchas lesiones relacionadas con la espalda suceden en el trabajo, pero uno puede cambiar esto. Hay muchas cosas que uno puede hacer para disminuir las posibilidades de padecer dolor de espalda.

La mayoría de los problemas de espalda mejoran por sí solos. La clave está en saber cuándo necesita buscar ayuda médica y cuándo los cuidados personales solos le permitirán mejorarse.

El lumbago puede ser agudo (corta duración), durar menos de un mes o ser crónico (prolongado, continuo, permanente) con una duración de más de 3 meses. Aunque sufrir un dolor de espalda agudo más de una vez es común, el dolor continuo y prolongado no lo es.

Causas comunes    Volver al comienzo

La persona generalmente siente primero dolor de espalda justo después de levantar un objeto pesado, moverse de manera súbita, permanecer sentado en una sola posición durante largo tiempo o de sufrir una lesión o accidente. Pero antes de ese momento, las estructuras de la espalda pueden estar perdiendo fortaleza o integridad.

La estructura específica en la espalda responsable del dolor casi nunca se identifica. Ya sea que se identifique o no, existen algunas fuentes posibles de lumbago:

El lumbago por cualquier causa generalmente involucra espasmos de los grandes músculos de soporte que se encuentran a lo largo de la columna. El espasmo y la rigidez muscular que acompañan el dolor de espalda pueden ser particularmente molestos.

Una persona está en un riesgo particular de sufrir lumbago si:

El dolor de espalda que se origina en órganos en la pelvis o en otro lugar abarca:

Cuidados en el hogar    Volver al comienzo

Muchas personas se sienten mejor después de una semana de haberse presentado el dolor de espalda y es probable que después de otras 4 a 6 semanas el dolor haya desaparecido completamente. Para mejorar rápidamente, es importante tomar las medidas adecuadas cuando el dolor se siente por primera vez.

Una de las creencias erróneas comunes acerca del dolor de espalda es que es necesario descansar y evitar la actividad durante un largo tiempo. De hecho, el descanso en cama NO es recomendable.

Si la persona no tiene indicios de una causa seria subyacente para su dolor de espalda (como pérdida de control de la vejiga o de los intestinos, debilidad, pérdida de peso o fiebre), entonces debe reducir la actividad física sólo durante los primeros dos días y gradualmente reanudar sus actividades normales después de ese tiempo. A continuación, aparecen algunos consejos sobre cómo manejar el dolor desde un comienzo:

Al dormir, es recomendable tratar de acostarse en posición fetal encogido y con una almohada entre las piernas. Si la persona generalmente duerme boca arriba, colocar una almohada o una toalla enrollada bajo las rodillas para aliviar la presión.

No realizar actividades que impliquen levantar objetos pesados ni torcer la espalda durante las 6 primeras semanas después de comenzar el dolor. Después de 2 a 3 semanas, se debe reanudar el ejercicio gradualmente.

Comenzar con entrenamiento cardiovascular suave. Caminar, montar en bicicleta estática y nadar son excelentes ejemplos. Tales actividades aeróbicas pueden ayudar a que el flujo sanguíneo llegue a la espalda, a promover la curación, al igual que fortalecer los músculos del estómago y de la espalda.

Los ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento a la larga son importantes. Sin embargo, empezarlos demasiado pronto después de una lesión puede hacer que el dolor empeore. Un fisioterapeuta puede ayudar a determinar el momento de iniciar este tipo de ejercicios y la manera de hacerlo.

EVITAR los siguientes ejercicios durante la etapa inicial de la recuperación, a menos que el médico o el fisioterapeuta lo recomienden:

Se debe llamar al médico si    Volver al comienzo

La persona debe llamar al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si ha perdido el control de la vejiga y de los intestinos. De otro modo, debe consultar con el médico si presenta:

También debe consultar si:

Si se presenta alguno de los síntomas anteriormente mencionados, el médico buscará cuidadosamente cualquier signo de infección (como meningitis, absceso, o infecciones urinarias), hernia de disco, estenosis raquídea, hernia, cáncer, cálculos renales, torsión testicular u otro problema serio.

Lo que se puede esperar en el consultorio médico    Volver al comienzo

En la primera cita, el médico hará preguntas que incluyen la frecuencia y la severidad del dolor de espalda. El médico tratará de determinar su causa y si es probable una pronta recuperación con medidas simples tales como la aplicación de hielo, el uso de analgésicos suaves, la fisioterapia y el ejercicio adecuado. En la mayoría de los casos, el dolor de espalda mejorará con el uso de estos métodos.

Las preguntas abarcan:

Durante el examen físico, el médico tratará de ubicar el punto del dolor y de saber la manera como éste afecta los movimientos. A la persona se le pide:

El médico también moverá las piernas del paciente en diferentes posiciones, incluyendo doblar y estirar de las rodillas. Todo el tiempo, el médico está evaluando la fuerza de la persona y su capacidad para movilizarse.

Para evaluar la función nerviosa, el médico utilizará un martillo de caucho con el fin de verificar los reflejos. Para evaluar el sistema nervioso sensorial (qué tan bien se siente la persona), le palpará las piernas en muchos puntos con un alfiler, un aplicador de algodón o una pluma. El médico le dará igualmente instrucciones a la persona para que le avise si hay áreas donde la sensibilidad por el alfiler, el algodón o la pluma es más débil.

La mayoría de las personas que sufre dolor de espalda se recuperan en cuestión de 4 a 6 semanas; por lo tanto, es probable que el médico no ordene ningún tipo de exámenes durante la primera visita. Sin embargo, si la persona presenta cualquiera de los siguientes síntomas o circunstancias, es probable que el médico ordene exámenes imagenológicos incluso en este examen inicial:

En estos casos, el médico está buscando un tumor, una infección, una fractura, o un trastorno nervioso severo. Los síntomas anteriormente mencionados son indicio de que se pueda estar presentando una de estas afecciones y, de ser así, esta situación cambia el tratamiento para el dolor de espalda.

Entre algunos de los exámenes que se pueden ordenar están una radiografía, mielograma (radiografía o TC de la columna después de haber inyectado en ella un medio de contraste), una TC de la columna lumbosacra o una IRM de la columna lumbosacra.

La hospitalización, la tracción o la cirugía de columna deben considerarse sólo si se presenta lesión del nervio o si la enfermedad no se logra curar después de un largo tiempo.

Muchas personas se han beneficiado de la fisioterpia. El médico determinará si el paciente necesita ser evaluado por un fisioterapeuta y hará la remisión correspondiente a uno de ellos en el área. El fisioterapeuta iniciará el tratamiento utilizando métodos para reducir el dolor y luego le enseñará a la persona maneras de prevenir un nuevo dolor de espalda.

Si el dolor dura más de un mes, es posible que el médico haga una remisión ya sea a un ortopedista (especialista en los huesos) o a un neurólogo (especialista en el sistema nervioso).

Prevención    Volver al comienzo

El ejercicio es importante para evitar episodios futuros de dolor de espalda. A través del ejercicio la persona puede:

Un programa completo de ejercicios debe incluir actividad aeróbica, como caminar, nadar o montar en bicicleta estática, al igual que entrenamiento en fortaleza y estiramiento.

Para prevenir el dolor de espalda, también es muy importante aprender a levantar cosas y agacharse apropiadamente, siguiendo estos consejos:

Otras medidas a tomar para prevenir el dolor de espalda abarcan:

Referencias    Volver al comienzo

US Preventative Services Task Force. Primary Care Interventions to Prevent Low Back Pain: Brief Evidence Update. Rockville, MD: Agency for Healthcare Research and Quality; February 2004.

Anema JR, Steenstra IA, Bongers PM, de Vet HC, Knol DL, Loisel P, van Mechelen W. Multidisciplinary rehabilitation for subacute low back pain: graded activity or workplace intervention or both? A randomized controlled trial. Spine. 2007;32:291-298.

Chou R, Qaseem A, Snow V, Casey D, Cross JT Jr, Shekelle P, et al. Diagnosis and treatment of low back pain: a joint clinical practice guideline from the American College of Physicians and the American Pain Society. Ann Intern Med. 2007;147:478-491.

Actualizado: 5/5/2008

Versión en inglés revisada por: Andrew L. Chen, MD, MS, Orthopedic Surgery and Sports Medicine, The Alpine Clinic, Littleton, NH. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

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