Es un método para obtener una muestra de orina de un bebé con el propósito de realizar pruebas, y se puede llevar a cabo en el hogar.

Es necesario lavar completamente el área alrededor de la uretra. Si el médico suministró pañuelos de limpieza, se deben usar para limpiar al bebé. La limpieza debe realizarse de adelante hacia atrás en una niña y desde la punta del pene hacia abajo en un niño.

Se abre una bolsa colectora de orina (una bolsa plástica con una cinta adhesiva en un extremo) y se coloca sobre el bebé. A los niños se les introduce todo el pene dentro de la bolsa y se pega el adhesivo a la piel; mientras que a las niñas se les coloca la bolsa sobre los labios mayores.

Se coloca el pañal bien asegurado sobre la bolsa. Se revisa al bebé frecuentemente y se retira la bolsa después de que éste haya orinado en ella. En los bebés activos, es posible que se tenga que repetir el procedimiento, dado que la bolsa se puede mover.

En los niños menores de 3 años, es muy importante descubrir una infección de las vías urinarias, ya que esto puede ser indicio de problemas anatómicos. En estos casos, es preferible tomar una muestra de orina cateterizada, dada su mayor exactitud.

La orina se vierte en un recipiente para luego llevársela al médico.

No se necesita preparación para este examen. Si la recolección de la orina se realiza en el hogar, se podría necesitar un par de bolsas recolectoras adicionales.

La recolección de esta muestra no ocasiona ningún tipo de molestia.

El examen se realiza para obtener una muestra de orina de un bebé.

Los valores normales dependen del examen o exámenes que se van a realizar una vez recolectada la orina.

No hay realmente ningún riesgo. En raras ocasiones, el bebé podría presentar una erupción cutánea leve a causa del adhesivo de la bolsa colectora. Las muestras de orina recolectadas en bolsas no son las mejores para urocultivos porque pueden resultar contaminadas.

Se debe tratar de llevar la muestra al médico tan pronto como sea posible.