MedlinePlus Información de Salud para UstedMedlinePlus Información de Salud para UstedMedlinePlus Información de Salud para Usted

 

Enciclopedia médica en español

Otros temas:  A-Ag  Ah-Ap  Aq-Az  B-Bk  Bl-Bz  C-Cg  Ch-Co  Cp-Cz  D-Di  Dj-Dz  E-Ep  Eq-Ez  F  G  H-Hf  Hg-Hz  I-In  Io-Iz  J  K  L-Ln  Lo-Lz  M-Mf  Mg-Mz  N  O  P-Pl  Pm-Pz  Q  R  S-Sh  Si-Sp  Sq-Sz  T-Tn  To-Tz  U  V  W  X  Y  Z  0-9 

Atrofia muscular espinal

Contenido:

Imágenes

Músculos superficiales anteriores
Músculos superficiales anteriores

Nombres alternativos    Volver al comienzo

Enfermedad de Werdnig-Hoffmann

Definición    Volver al comienzo

Es un grupo de enfermedades hereditarias que provocan degeneración y debilidad muscular progresiva, que finalmente llevan a la muerte.

Causas, incidencia y factores de riesgo    Volver al comienzo

La atrofia muscular espinal (SMA, por sus siglas en inglés) es un grupo de diferentes enfermedades musculares. Tomadas en grupo, es la segunda causa principal de enfermedad neuromuscular. La mayor parte del tiempo, una persona tiene que heredar el gen defectuoso de ambos padres para estar afectado. Aproximadamente 4 de cada 100,000 personas padecen la afección.

La forma más severa es la atrofia muscular espinal tipo I, también llamada enfermedad de Werdnig-Hoffman. Los bebés con atrofia muscular espinal tipo II tienen síntomas menos severos a comienzos del período de lactancia, pero se debilitan de forma progresiva con los años. La atrofia muscular espinal tipo III es la forma menos severa de la enfermedad.

La atrofia muscular espinal puede aparecer en la adultez en ocasiones poco frecuentes, usualmente como una forma más leve de la enfermedad.

Los antecedentes familiares de este tipo de atrofia son un factor de riesgo para todos los tipos de este trastorno.

Síntomas    Volver al comienzo

Los bebés con atrofia muscular espinal tipo I nacen con muy poco tono muscular, músculos débiles, al igual que con problemas respiratorios y de alimentación. Con la atrofia muscular espinal tipo III, los síntomas pueden no aparecer hasta el segundo año de vida.

A menudo, la debilidad se nota primero en los músculos de los hombros y en los músculos proximales de las piernas. La debilidad empeora con el tiempo y finalmente se vuelve severa.

Síntomas en un bebé:

Síntomas en un niño:

Signos y exámenes    Volver al comienzo

El médico elaborará una historia clínica cuidadosa y llevará a cabo un examen del sistema nervioso y del cerebro (neurológico) para averiguar si hay:

Exámenes:

Tratamiento    Volver al comienzo

No hay tratamiento para la debilidad progresiva causada por la enfermedad. Los cuidados complementarios son importantes y es necesario prestar atención al sistema respiratorio pues es común que las personas afectadas tengan problemas para eliminar las secreciones. Las complicaciones respiratorias son frecuentes.

La fisioterapia es importante para prevenir contracciones de los músculos y tendones y la curvatura anormal de la columna ( escoliosis). Puede ser necesario el uso de aparatos ortopédicos.

Expectativas (pronóstico)    Volver al comienzo

El período de vida en la atrofia muscular espinal tipo I rara vez es mayor a 2 a 3 años. El tiempo de supervivencia con el tipo II es mayor, pero la enfermedad mata a la mayoría de las personas afectadas cuando todavía son niños. Los niños con el tipo III de la enfermedad pueden sobrevivir hasta comienzos de la edad adulta. Sin embargo, las personas con todas las formas de la enfermedad sufren de debilidad y flojera cada vez mayor.

Complicaciones    Volver al comienzo

Situaciones que requieren asistencia médica    Volver al comienzo

Llame al médico si su hijo:

La dificultad respiratoria puede convertirse rápidamente en una situación de emergencia.

Prevención    Volver al comienzo

Se recomienda la asesoría genética para los futuros padres con antecedentes familiares de atrofia muscular espinal.

Referencias    Volver al comienzo

Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF. The hip. In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF. Nelson Textbook of Pediatrics. 18th ed. Philadelphia, Pa: Elsevier;2007:chap 606.

Actualizado: 12/17/2008

Versión en inglés revisada por: Neil K. Kaneshiro, MD, MHA, Clinical Assistant Professor of Pediatrics, University of Washington School of Medicine; and Daniel B. Hoch, PhD, MD, Assistant Professor of Neurology, Harvard Medical School, Department of Neurology, Massachusetts General Hospital. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

A.D.A.M. logo

La información aquí contenida no debe utilizarse durante ninguna emergencia médica, ni para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Debe consultarse a un médico con licencia para el diagnóstico y tratamiento de todas y cada una de las condiciones médicas. En caso de una emergencia médica, llame al 911. Los enlaces a otros sitios se proporcionan sólo con fines de información, no significa que se les apruebe. © 1997-2009 A.D.A.M., Inc. La reproducción o distribución parcial o total de la información aquí contenida está terminantemente prohibida.